Seguro para gatos: cómo funciona y cuándo se necesita

Adoptar un gatito siempre trae alegría y felicidad a la familia, pero también implica el compromiso de asegurarle las mejores condiciones de vida, para que pueda vivir serena y feliz, como miembro de la familia en todos los aspectos. Por ello, es fundamental cuidar su salud, llevándolo periódicamente al veterinario para comprobar su estado de salud, los tratamientos básicos y las distintas vacunas.

Por qué es recomendable asegurar a tu gato

Todos los dueños de gatos, tarde o temprano, tienen que enfrentarse a un tratamiento médico si su mascota enferma o es víctima de un accidente. Los gastos médicos incurridos por su gato son, por lo tanto, un elemento que no debe subestimarse en ningún presupuesto familiar. Podría ser ventajoso considerar contratar un seguro para la mascota de la casa, que cubra los gastos veterinarios en ocasiones puede ser muy útil.
Asegurar al gato también puede servir para resarcir los daños causados a terceros por la mascota de la familia.

Qué cubre el seguro de gatos

Existen varios tipos de cobertura de seguro que se pueden utilizar para proteger a su amigo de 4 patas. Normalmente, cuando aseguras a tu gato, la póliza incluye, además del reembolso de los daños que el animal pueda causar a terceros o a sus bienes, también la cobertura de los gastos relacionados con la salud del gato, reembolsando, dentro de un límite máximo, los gasto incurrido por el veterinario o cualquier medicamento.
En algunos casos también se puede optar por un “paquete de prevención” que incluye vacunas y tratamientos homeopáticos, o se puede solicitar la cobertura de transporte de emergencia del gato herido a un centro médico.
También puedes asegurar al animal en caso de muerte o en caso de robo o pérdida del gato; en estas tristes eventualidades la compañía de seguros pagará el valor comercial del animal.
Por último, también es posible garantizar comida y alojamiento al gato en caso de que el asegurado no pueda hacerse cargo del animal o los herederos no quieran hacerlo. El seguro reembolsará los gastos de jubilación del animal hasta su muerte o reubicación.

Qué tener en cuenta a la hora de asegurar a tu gato y cuánto cuesta

El costo de asegurar gatos puede variar dependiendo de dos factores principales: la edad y la raza del gato. El seguro para un gato joven, sano y no criado tiene un coste anual bastante bajo, mientras que las tarifas pueden aumentar si el gato está enfermo o es de raza, tanto que la prima anual puede aumentar hasta un 70%. Incluso para gatitos de seis meses a un año, la prima aumenta considerablemente.
Antes de contratar un seguro para tu gato, es recomendable preguntar a la compañía qué parámetros se deben tener en cuenta, para no correr el riesgo de que el importe a pagar sea demasiado elevado.

En conclusión, contratar un seguro para animales puede marcar la diferencia de cara a afrontar los gastos ligados al bienestar del gato; gastos, que a menudo pueden ser demasiado caros para los bolsillos de muchos, especialmente si son inesperados. Los dueños de gatos de esta forma no se verán obligados a tomar una dolorosa elección: la de no poder cuidar a su amigo de cuatro patas, con dramáticas consecuencias.