Hoy en día, lidiar con demandas y abogados se ha vuelto bastante normal para la mayoría de nosotros, al menos en lo que respecta a los procedimientos civiles, afortunadamente. Sin embargo, esto no significa que no podamos encontrar nuestro camino en los casos de divorcio, herencia y condominio. Tratemos de aclarar.
Cuando se necesita un abogado civil
En primer lugar, el abogado civil es una persona licenciada en derecho que se ocupa del derecho civil y que sabe todo sobre actos y procedimientos. Asiste, defiende y representa a cualquier ciudadano en un litigio extrajudicial, es decir, cuando se intenta un arreglo extrajudicial o ante un juez. Un ejemplo de procedimiento extrajudicial es un cobrador, que intenta, antes de iniciar una demanda para recuperar su dinero, resolverlo rápidamente llegando a un acuerdo entre acreedor y deudor. De lo contrario, el caso va a los tribunales y el juez toma la decisión final sobre el asunto en cuestión. No cabe duda de que el abogado, sea civilista o no, debe ser una persona con capacidad de convencimiento y que sepa utilizar en su beneficio el arte de la oratoria, y además debe ser capaz de tomar decisiones con rapidez, lo que podría demostrar ser el arma ganadora a la hora de confrontar a las partes, especialmente ante un juez.
Cuando tenemos un problema con una persona, o con varias personas, los llamados pleitos entre particulares, tenemos que recurrir a un abogado civil para hacer valer nuestros derechos. El derecho civil incluye casos de propiedad y casos en los que no hay interés público, a diferencia del derecho penal, y los abogados se ocupan de muchos asuntos, incluida la protección de derechos, daños, familia, empleo y muchos otros. Los procesos civiles requieren paciencia porque, además de ser costosos, pueden durar muchos años: hay muchas etapas por recorrer, desde la mediación hasta la etapa de investigación preliminar, hasta la conclusión final con la decisión del juez.
Divorcios y Demandas Familiares
Uno de los casos legales más frecuentes es, sin duda, el divorcio, que es un caso legal real y, por lo tanto, generalmente se encomienda a un abogado civil. Sólo cuando la separación sea de común acuerdo, no haya hijos ni demandas de alimentos, no será indispensable el abogado. En el resto de los casos, se necesita un especialista en derecho de familia que, junto con la otra parte, podrá llegar a un acuerdo entre los dos futuros ex cónyuges, tanto en materia económica como sobre la custodia de los hijos. El tema de la custodia de los hijos menores es mucho más complejo y delicado, y obviamente se busca la mejor y menos traumática solución para estos niños, a veces con la ayuda de los servicios sociales, para mantener en la medida de lo posible un equilibrio en esta nueva forma. de la vida familiar, sin graves consecuencias psicológicas para su crecimiento y su serenidad individual.
Hablando de la familia, la violencia doméstica no está contemplada en el código civil. Este delito, lamentablemente en aumento, está penado por el código penal y conlleva una pena de prisión de dos a seis años, que puede ser aumentada en caso de circunstancias agravantes. En este caso, se inicia un proceso penal y, por lo tanto, no se debe confiar en un abogado civil sino en un abogado penal.